Tenía,pues, ese acusado sentimiento romántico del honor y del candor, que a diario arruina la vida de tantos jóvenes ignorantes.Creía que todo el mundo apreciaba la virtud, y que el vicio sólo había sido añadido por la Providencia para poner un toque pintoresco en la escena,como en las novelas.(....)Pensaba, en fin, que los sueños de los poetas eran la realidad de la vida.
J.W. Polidori, El Vampiro
No hay comentarios:
Publicar un comentario