martes, 1 de mayo de 2012

Carmen Laforet, Nada

Nada

Carmen Laforet

Poco queda ya por decir de esta novela si uno ha leído la edición que he leído yo. Gracias al estudio de Domingo Ródenas de Moya,(ed.Clásicos y Modernos, 2010),tenemos un análisis formal y material, histórico y anotado, exhaustivo, inteligente, redondo.
Sólo quedarían por expresar mis pobres y torpes impresiones personales,así que lo haré desde la voluntad de, simplemente, reflexionar sobre el contenido de la novela en sí misma y del comentario posterior.

Nos cuentan que cuando Laforet escribió este libro era muy joven, y que por eso este contiene algunas faltas de estilo y gramática que no obstante, por respeto al texto original, la presente edición reproduce íntegramente, sin mediar corrección alguna.
Nos hablan también de una autora que (por lo que nos cuentan, ya que en este caso, tampoco hemos leído nada más de ella), tuvo su mayor acierto literario con esta ópera prima, siendo el resto de su producción literaria un dar vueltas a la misma idea, con alguna que otra excepción.
"Nada" es una novela expresionista en cuanto a la narración, y refleja muy bien la atmósfera enrarecida, miserable, viciada y tensa que quiere transmitir. En cuanto a la narradora, Nada es una novela existencialista; ha sido comparada con Cumbres Borrascosas por su argumento y sensibilidad narrativa, aunque la autora negó todo vínculo directo con esta novela; con quien sí acepta el vínculo es con el Ulises de Joyce.También guarda relación con la biografía personal de su autora, aunque ella niega igualmente que los hechos narrados tengan algo que ver con sus viviencias durante su estancia en Barcelona.
La novela superó la censura y se publicó tal cual.Las notas aclaratorias nos explican que la autora probablemente ajustó su libro para que fuera lo menos cercenado posible. Así, se trata de una novela romántica, casi gótica, que habla de los desastres de la guerra en una sociedad y un país, pero mediante la puesta en escena de una familia tan peculiar  (y una narradora también particular,)que uno se pierde en la historia y en la trama sin que le dé tiempo suficiente a politizar (eso supondría una atenta lectura de fondo.)

Junto con este trabajo, el lector también conocerá de la realidad social de la Barcelona de la posguerra, especialmente de la burguesía, puesto que es la clase social retratada. El estudio de Domingo Ródenas de Moya realiza una clave interpretativa que nos remite a la serie de Los desastres de la guerra, de Goya, uno de los cuales se llama, precisamente, Nada.

De esta forma pareciera que la novela no dice todo lo que podría decir, por limitaciones externas, y también quizás porque el interés se centra en la joven narradora.

A mi juicio parece lo más importante del libro: la historia de opresión social, psicológica, económica, que sufre tanto la protagonista como el resto de las mujeres que la rodean.Me parece llamativo que no se mencione en ninguno de los textos del estudio el hecho de que Ena, la amiga de Andrea, es la única mujer que aparece en la novela dispuesta a romper efectivamente sus cadenas de manera activa. Ena sería el principio de la acción frente al principio de la contemplación representado por Andrea. Aunque son polos opuestos, ambas ejercen una voz discordante con lo establecido y suponen una petición de ruptura.

Y es precisamente esta petición de ruptura la que, al final del libro, abre un resquicio de esperanza y lanza un rayo de luz sobre las tenebrosas páginas de Nada, ofreciendo la idea de que la narradora ha comenzado una vida nueva en otro lugar, llevándose de esta Barcelona gótica y llena de miseria unos conocimientos sobre la vida que lejos de amedrentarla, le han hecho más fuerte, puesto que dicha narradora, que nos habla desde su pasado, analiza a Andrea desde la serenidad y la sabiduría de alguien que ha aprendido y madurado.

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