viernes, 11 de junio de 2010

el aedo canta náuseas

Qué bonito, qué grande!No hay nada más fuerte que nuestro amor.
Nuestro amor nacio y creció entre litronas de cerveza, minis de calimocho, meados de borracho y vomitonas.
qué hermosa fue aquella época!
De porro en porro y a lo mejor alguna raya que otra, o quién sabe qué otra cosa, nos daban amarillos un día sí y otro también.
qué bonito!Cómo trabajamos, codo con codo, por nuestro poblacho feo y extrarradial!
ïbamos a conciertos de jevi y de punk y nos teñíamos el pelo de rojo.
Nos poníamos estrellas rojas en la camiseta y flipábamos con Extremoduro.Quizá ignorábamos que había miles y miles de niños bien que se vestían de rojetes de diseño y también flipaban con Extremoduro en los bares de Argüelles.Pero nosotros íbamos a los garitos de nuestro barrio y allí nos asfixiábamos con toda nuestra mierda y nuestro diminuto mundo donde sólo existían los meados, y tú, y yo.
Y tú un día cogiste una guitarra y te subiste a uno de esos escenarios cutres y pegajosos porque tenías que rebuznar al mundo tu verdad.
Y años después nos organizamos, sin ser infieles ni un segundo al clan gitano al que nos sentíamos pertenecer, y nos fuimos a vivir juntos.En nuestro poblacho.
Y allí nos dispusimos a perpetuar esta comedia hasta el fin de los tiempos, porque sólo existe un delito en nuestro código, y es traicionar a nuestro dios:
La Mediocridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario