jueves, 13 de junio de 2013

W.B. Yeats: The stolen child / Loreena Mckennitt

Hace unos días descubrí a la compositora, cantante y multiinstrumentista canadiense Loreena Mckennitt.
En realidad no fue un descubrimiento sensu stricto.Había oído hablar mucho de ella. (Es sobradamente conocida). Incluso posiblemente alguna vez la escuché en el desaparecido programa de RNE Diálogos con la música. Pero creo que por algún motivo oculto en mi inconsciente, la imagen de Loreena no me convencía. Quizá cuando estaba más interesado en la música en general, para mí eran sumamente importantes cosas como las sensaciones, la fuerza, la pasión, el ruido, y por qué no, la evocación de la violencia y de los estados mentales alterados (con seguridad, buscaba también la consecuente catarsis). En este sentido, músicos como Hedningarna, o Dead can Dance, tenían para mí mucho más gancho que Mackennitt. Tampoco ayudó el hecho de no tener a mano discos de la canadiense, como sí los tenía de Enya, Capercaillie o muchos otros.
Para no enrollarme más, ahora es cuando, como decía al principio, estoy descubriendo la música de Loreena McKennitt. Quizá estoy más receptivo porque es una música más detallada, más estudiada, más volcada hacia el estudio histórico y literario, hacia el preciosismo. Creo que es una artista maravillosa, que  ha hecho versiones musicales de poemas irlandeses, tanto populares, como más cercanos a nuestro tiempo. Por eso voy a rendir homenaje hoy al poeta W.B.Yeats, y dejaré el link a la fantástica Loreena para perderme en su voz una vez más.



EL NIÑO ROBADO (THE STOLEN CHILD)


Where dips the rocky highland
Of Sleuth Wood in the lake,
There lies a leafy island
Where flapping herons wake
The drowsy water-rats:
There we've hid our faery vats,
Full of berries
And of reddest stolen cherries.
Come away, O human child!
To the waters and the wild
With a faery, hand in hand,
For the world's more full of weeping than you can understand.
Donde se zambullen las montañas rocosas
Del bosque de Sleuth en el lago,
Hay una boscosa isla
Donde las garzas al aletear despiertan
A las soñolientas ratas de agua:
Allí hemos ocultado nuestras tinajas encantadas,
Llenas de bayas
Y de las cerezas robadas más rojas.
¡Márchate, oh niño humano!
A las aguas y lo silvestre
con un hada, de la mano,
pues hay en el mundo más llanto del que puedes entender.
Where the wave of moonlight glosses
The dim grey sands with light,
Far off by furthest Rosses
We foot it all the night,
Weaving olden dances,
Mingling hands and mingling glances
Till the moon has taken flight;
To and fro we leap
And chase the frothy bubbles,
While the world is full of troubles
And is anxious in its sleep.
Come away, O human child!
To the waters and the wild
With a faery, hand in hand,
For the world's more full of weeping than you can understand.
Donde las olas del claro de luna alumbran
Las oscuras arenas grises con su brillo,
Lejos, en el lejano Rosses
Nosotros caminamos por ellas toda la noche,
Tejiendo viejas danzas,
Juntando las manos y juntando las miradas
Hasta que la luna emprende el vuelo;
Saltamos de un lado a otro
Y cazamos las burbujas de la espuma,
Mientras el mundo está lleno de problemas
Y duerme con ansiedad.
¡Márchate, oh niño humano!
A las aguas y lo silvestre
con un hada, de la mano,
pues hay en el mundo más llanto del que puedes entender.
Where the wandering water gushes
From the hills above Glen-Car,
In pools among the rushes
That scarce could bathe a star,
We seek for slumbering trout
And whispering in their ears
Give them unquiet dreams;
Leaning softly out
From ferns that drop their tears
Over the young streams.
Come away, O human child!
To the waters and the wild
With a faery, hand in hand,
For the world's more full of weeping than you can understand.
Donde el agua errante cae
Desde los cerros a Glen-Car,
En lagunas entre los rápidos
Que casi podrían bañar una estrella,
Buscamos las truchas que dormitan
Y susurrando en sus oídos
Les damos sueños inquietos;
Inclinándonos con suavidad desde
Los helechos que lloran
Sobre los jóvenes arroyos.
¡Márchate, oh niño humano!
A las aguas y lo silvestre
con un hada, de la mano,
pues hay en el mundo más llanto del que puedes entender.
Away with us he's going,
The solemn-eyed:
He'll hear no more the lowing
Of the calves on the warm hillside
Or the kettle on the hob
Sing peace into his breast,
Or see the brown mice bob
Round and round the oatmeal-chest.
For he comes, the human child,
To the waters and the wild
With a faery, hand in hand,
From a world more full of weeping than he can understand.
Con nosotros se marcha
El de mirada solemne:
Ya no oirá el mugido
De los terneros en la cálida colina
O a la tetera en la cocina
Cantar paz para su pecho,
Ni verá el cuello pardo de los ratones
Alrededor del cajón de la harina de avena.
Pues se viene, el niño humano,
A las aguas y lo silvestre
Con un hada, de la mano,
Desde un mundo con más llanto del que puede entender.


Y la versión de Loreena, en este link:
http://www.youtube.com/watch?v=ajWqJ0bcyac








1 comentario:

  1. Pues yo no la conocía en absoluto y la verdad es que me ha encantado esta versión del poema cantado por ella. Es genial tanto descubrir como redescubrir...

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